Según el Génesis, Dios puso a Adán y a Eva en el Edén para que eternamente gozaran y disfrutaran de sus muchos placeres y beneficios, con la única regla de no tomar nunca el fruto del árbol de la ciencia del bien y el mal. La serpiente les tentó para que lo probaran. Y así lo hicieron, por lo que fueron expulsados para siempre.

Pero ahora, Pepelnary, de la mano de su pastelero Álvaro Díaz, llegan para solucionar este contratiempo de nuestros ancestros y devolvernos a los gozos del Paraíso con la creación de este fantástico trampantojo para la IV edición de la Ruta de la Tapa de Espartinas; Manzana de mousse de mojito cubano con bizcocho de menta sobre sustrato de chocolate y guarnición de gelatina de hielo frappé y azúcar moreno.